DECÁLOGO PARA CONSTRUIR LA BUENA SUERTE EN TIEMPOS DE CRISIS
Querría compartiros este texto escrito y presentado por Fernando Trías de Bes en la Conferencia que dio en Expomanagement 2010.
Lo he escogido especialmente porque 1) representa muy bien todos los valores que he aprendido y sigo aprendiendo y aplicando en mi trabajo así como en mi vida cotidiana, en general, como alumna de la escuela Stéllaire de MAAM-MARA a la que pertenezco desde hace ahora ya 5 años.
Perseverancia - Coraje - Confianza en uno mismo, en la Vida - Fe - Paciencia - Creatividad - Optimismo - Flexibilidad - Interdependencia - entre otros
2) También porque creo que es un buen contrapunto a las inmensas colas que veo estos días aparecer y multiplicarse en las loterías de Barcelona durante el período navideño.
"1. La buena suerte la crea uno mismo por eso dura siempre: uno de los principales problemas reside en que la gente no sabe gestionar su suerte y por lo tanto no sabe cómo mantenerla. El 90% de las personas agraciadas en los juegos de azar pierden su fortuna en los 7 años siguientes. El 10% restante mejora su forma de vida pero mantiene sus hábitos, de esta manera logra conservar su dinero y, por lo tanto su buena suerte.
2. Muchos son los que quieren tener buena suerte pero pocos los que deciden ir a por ella: fijaros un objetivo claro nos ayuda a conseguirlo, si no sabemos dónde vamos difícilmente llegaremos. Pocos son aquellos que se deciden a emprender un negocio, a poner en marcha una idea, sin embargo una gran mayoría participa en juegos de azar. Pretendemos que la buena suerte venga a nosotros sin hacer ningún esfuerzo para conseguirla.
3. Para que llegue la buena suerte es conveniente crear nuevas circunstancias: para llegar a una situación distinta y mejor que la actual es necesario cambiar las circunstancias que nos rodean. En muchas ocasiones las empresas no avanzan porque no modifican sus escenarios de negocio, no se atreven a innovar.
4. Crear circunstancias en las que otros también salen beneficiados atrae a la buena suerte: vivimos en un mundo global en el que todo está conectado y nuestras acciones y decisiones repercuten activamente en los demás. Por ejemplo, Bill Gates sólo tiene el 10% de las acciones de Microsoft, ha cedido el 90%. Probablemente, si hubiera querido concentrar ese 100%, ahora sería tan sólo un pequeño empresario de la Costa Este. Compartir es importantísimo. Al final, la buena suerte es como el agua: si la dejas estancada se pudre, lo que necesita es fluír.
5. Si dejas para mañana la preparación de las circunstancias, la buena suerte quizá nunca llegue: es necesario ponerse a trabajar cuanto antes y que, - como decía Picasso-, "la inspiración te pille trabajando". La buena suerte llegará a aquellos que estén trabajando para conseguirla. Cuando se analiza a las personas más célebres, a las que han hecho las obras más brillantes, se llega a la conclusión de que son individuos que han desarrollado una cantidad de creaciones enorme, y que fue la cantidad la que les trajo la calidad.
6. Incluso bajo las circunstancias aparentemente óptimas, a veces la buena suerte parece no llegar: según Trías de Bes, "cuando hayas creado todas las circunstancias favorables no ceses en el trabajo; ten paciencia". Es fundamental persevar y no desanimarse tras muchos intentos al final se obtiene lo deseado.
7. A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo: a los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa: la clave reside en visualizar aquello que deseamos conseguir. Si se visualiza el peor escenario posible y se preparan la soluciones al mismo, estaremos preparados para enfrentarnos a cualquier contingencia.
8. Nadie, puede vender suerte: hay que desconfiar de los vendedores de suerte, de aquellos que proponen fabulosos negocios en los que sólo es necesario hace una "pequeña inversión" y esperar a que lluevan los beneficios. En la mayoría de los casos suelen ser fraudes, los vendedores de suerte desaparecen y la persona que había invertido pierde todo su dinero.
9. Cuando ya se hayan creado todas las circunstancias hay que tener paciencia, no abandonar: hay que tener confianza en que la buena suerte llegará y no desanimarse porque los proyectos no salgan bien a la primera. "Según la revista Forbes, antes de hacerse millonarios, los millonarios americanos se arruin an una media de 3,75 veces, aunque, eso sí, probablemente aprendiendo mucho de los errores".
10. Crear buena suerte es prepar las circunstancias a la oportunidad: las oportunidades empresariales siempre están ahí, no dependen de la suerte o el azar. "El azar existe, pero no es determinante, ya que las oportunidades son infinitas. La buena suerte depende de uno mismo".