LA SINFONÍA DE LA FRATERNIDAD (02.12.2011)

Para este segundo blog he escogido las palabras "La Sinfonía de la Fraternidad" que aparecen al final del discurso bellísimo "Tengo un sueño" ("I have a dream")pronunciado por Martin Luther King durante la gran marcha de Washington, el 28 de Agosto de 1963(http://www.youtube.com/watch?v=0h1tZCCdWOM ).

Quisiera compartiros una pequeña gran historia: un día, en una de mis ventas por las playas de Barcelona, a finales de este verano, los camareros que trabajaban en un chiringuito junto al mar, me brindaron a modo de regalo un CD de música en donde, musicado, se encuentra este extraordinario discurso que os he referido arriba.

Me conmovió tan profundamente hasta el punto de buscarlo todo entero en Google, en su versión americana y luego la española. Así también aprovecho para poner al día mi inglés.

A través de esta "Sinfonía de la Fraternidad"quisiera agradecer profundamente a tantas personas de las tiendas y de los comercios, gentes anónimas y sencillas, trabajadoras, por la expresión que han manifestado conmigo de tanta bondad, gestos de generosidad y de buena voluntad.

Personas humildes y simples, que en el desarrollo de sus vidas cotidianas, han contribuído económicamente a que mis creaciones y mis sueños puedan seguir adelante, siendo una realidad: a veces comprándolas por su precio real, o dándome un poquito más, otras con el ofrecimiento de alguna moneda, lo que aquel día podían de lo que habían ganado en sus jornadas difíciles; otras veces, con la expresión de sentir no poder contribuír económicamente porque no les iba demasiado bien aunque si pudieran lo harían.

Cuantos “si te pasas la semana que viene te lo podré comprar, ya habré cobrado” o los “suerte y que vendas mucho, que lo vendas todo”.Cuantas veces, las personas me han dado el dinero sin llevarse el producto para que así pueda vender y ganar más. O los que han arriesgado sus puestos de trabajo dejándome pasar cuando el jefe no está delante para que pueda vender.

He obtenido muchas palabras de aliento, de coraje, de apoyo, de sorpresa alegre, de valorar positivamente mis creaciones. He podido compartir con todos ellos, como se sucedían situaciones de verdadera hermandad entre compañeros (un compañero/a ha comprado varios de mis objetos para regalárselo al resto de ellos, al instante mismo o al día siguiente). Esto ha producido un clima de sorpresa, de alegría, de gratitud y de empatía entre todos ellos.

Muchos padres que, trabajando, han tenido un pensamiento de amor hacia sus hijos y les han comprado los puntitos de libro o los tarjeteritos que llevaba por ejemplo ese día porque “a mi hija le gusta tal o cual color; porque a mi hijo/a le encantan los corazones!”; “porque van a estar encantadas cuando los vean”; “porque pronto va a ser su cumpleaños o el de una amiguita/o”.

Cuántas veces no me he sentido como un puente o canal, llegando en el momento oportuno para un niño que, en la tienda, se había caído y estaba llorando y que mis pequeñas producciones le servían de consuelo. Para algún cliente desalentado y deprimido que, al ver tanto colorido, acababa remontando la moral y sonriéndose el día.

Gracias por tantos intercambios de buenas palabras, de buenos deseos y de buenos augurios entre todos, de un dejarse una bella impresión mútua que, quizás, con el tiempo y los e-mails, podrán convertirse en una pequeña futura amistad.

Gracias a los clientes entusiastas, en mi caso siempre los niños, que con su deseo profundo o su testarudez han acabado convenciendo a los padres, ante el primer ¡NO! poco amable, sin tan siquiera dejarme abrir la cajita donde llevo mis fabricaciones.

Qué alegría inmensa para mí, el descubrir que aún quedan también adultos entusiastas entre mis clientes frente a mis creaciones o aquellos con mirada inocente.

Toda mi gratitud es para todos vosotros, por estar ahí.

Y, por último agradecer de nuevo a MAAM-MARA por haber inspirado y puesto en marcha las “Cadenas de Entreayuda y solidaridad” y la “Cadena del Corazón” . Por su inspiración y la contribución de mis clientes, las estamos haciendo manifestar, todos juntos, un poquito más cada día en este bonito planeta.

A todos, de nuevo, ¡Gracias!.